8.10.16

Hay que construir la izquierda, y los inicios siempre son feos

Errejón quiere un socialismo moderno y amable para Podemos, que ocupe el espacio del edificio de cuatro plantas del PSOE.

Iglesias quiere una IU moderna para Podemos, que ocupe todo el espacio progresista para que viva la izquierda unida. Pero sabe que con amabilidades no se conquista el castillo de los poderosos.

Son dos conceptos diferentes de construir la obra de la nueva izquierda desde la alternativa a un PSOE herido de muerte, y que no se ha dado cuenta que los errores se pagan a la salida. Se ha caído el edifico del PSOE y no hemos construido uno nuevo.

España necesita una izquierda, y una vez que ya sabemos todos que Mariano va a gobernarnos unos años más, deberíamos empezar a ponernos a pensar desde qué posición queremos estar en la izquierda española, cuando toque revolver, es decir, volver a volver.

No sabemos cuántos años tenemos por delante, pero los tenemos. La izquierda aunque joda, tiene para unos años en el purgatorio, pues la sociedad y los medios de explicar a la sociedad en qué punto estamos, han decidido que siga jugando Mariano.

Incluso José María "el del bigote" también ha perdido en estas maniobras orquestales. Como ha perdido toda la credibilidad que le quedaba a un Felipe que cometió un error de Primero de Primaria. No se les pude decir a los capitanes amigos que son tontos, pues se enrabietan y se comen al coronel antes de buscar recambio.

Podemos ha cometido errores de adolescente, pero va creciendo y le salen ya pelos por las gateras. Aprendiz con pelo, “pa” joderlo, se decía. Claro que esto se acaba cuando el pelo empieza a tapar el bigote y los huevos. Y los aprendices salen de casa aprendidos y con mala leche.

Errejón e Iglesias no se van a pelear por el tipo de Podemos, pues ni les interesa ni es su labor ahora. Simplemente hablan en voz alta y eso mosquea a los medios de comunicación, que son muy fáciles de querer ser sólo ellos los que ladren.

Y nos desorienta a veces, pues todos nosotros, yo el primero, nos dejamos caer en la trampa, criticando el mensaje de laboratorio, sin querer darnos cuenta de la verdad que esconden.

Hay que construir la izquierda, y como en toda obra, los inicios son feos, llenos de arena y ladrillos sin forma, de cemento gris y de suciedad.
 
Julio Puente Mateo