Uno de los trabajos más callados, más eficaces y útiles por lo novedoso desde el Gobierno de Aragón pero sobre todo por lo necesario para nuestra futura historia que debe mantener lo que nos han dejado nuestros padres y abuelos, es la del director general de Política Lingüística, José Ignacio López Susín, elegido por CHA para gestionar el gran barullo que el anterior Gobierno de Aragón (PP y PAR) había realizado con las lenguas aragonesas.
Los datos de este curso 2016-17 nos indican que el trabajo lento pero constante empieza a dar sus frutos al crecer el número de alumnos de aragonés que ha aumentado este curso escolar un 25% respecto al año anterior, pasando de 625 a 782 alumnos. Por su parte, se mantiene el número de escolares que se matricularon en catalán, con 4.539. Además ayer anunció su intención de reclamar una partida en los próximos presupuestos para poner en marcha la Academia que debe regular el aragonés y el catalán, lenguas propias de Aragón.
El aragonés como lengua propia sigue siendo una de las más vulnerables de Europa, como reconoce la Unesco y ayer mismo recordó López Susín, quien indicó que «se está constatado que la transmisión generacional del aragonés se está rompiendo». A su vez, los escolares dejan de usar el aragonés en sus relaciones sociales y eso implica la paulatina desaparición de las hablas del norte de Aragón.
En estos momentos los grupos políticos de PSOE, CHA, IU y Podemos apoyan la pluralidad lingüística de Aragón y la existencia de dos lenguas propias (aragonés y catalán), mientras que el PP, el PAR y Ciudadanos siguen mostrando sus reticencias a esta clasificación, que a su juicio no respeta la voluntad de los hablantes para denominar como quieran su propia lengua y aseguran que cada modalidad lingüística debe denominarse de una forma distinta al aragonés y al catalán. Aquel absurdo dirimir sobre el nombre bobo de idiomas.
Sobre la pregunta de la diputada del PP, María José Ferrando, que preguntó si para ser profesor de aragonés hay que tener «carnet de CHA», López Susín replicó que de los 13 profesores de aragonés que hay en la actualidad en Aragón, 12 fueron contratados antes de la entrada de CHA en el Gobierno.