29.9.17

Promoción agroalimentaria de Navarra


Promoción agroalimentaria de Navarra: 
Un modelo de participación a desarrollar y perfeccionar
Nunca antes había ido, aunque siempre me habían invitado. Mi padre fue miembro muchos años del Hogar Navarro de Zaragoza, cuando se encontraba en Gran Vía –en Calvo Sotelo-, ganaba campeonatos de mus y subíamos a cenar al altillo por las escaleras que permitían un acceso que hoy no sería posible.

Así que recibida invitación casi de forma honorífica, en su nombre, acudí justo cuando se cumplen 6 años de su muerte repentina a la Casa de Valencia a un acto para divulgar los alimentos de Navarra. Dado que la sede de la calle Santiago del Hogar Navarro no se encuentra a tal fin operativa. Lo hice por él, recordando emocionado la misa que el Hogar le dedicó en Nuestra Señora de Gracia, que me permitió organizar un funeral improvisado en Zaragoza.

A la convocatoria de degustación de productos navarros del día 21 de septiembre pasado acudió una nutrida representación de la casa pero también, gran acierto organizativo, la sociedad civil aragonesa pero también representantes de otras casas en Aragón, como la propia valenciana –precioso lugar en la calle Rocasolano-, la soriana andaluza etc.

Todos nosotros a disfrutar de la gastronomía navarra, a ser sus nuevos apóstoles, congregados en varias mesas.

Con la presencia de Pello Pellejero Goñi, Director de Comunicación del Gobierno de Navarra; del Vicepresidente de DPZ y alcalde histórico de Épila, Martín Llanas; y del Director General de Alimentación del Gobierno de Aragón, el monegrino Eduardo Novales, degustamos una selección de productos navarros preparada por el roncalés Kabila.

Presentados por él mismo, degustados en muy grata compañía, se trataba con ellos de volver a la pureza y sabores de los magníficos microclimas navarros. Solo igualados por Aragón y Rioja, en cada 20 kilómetros nos cambia el paisaje.

Todos los asistentes nos llevaremos un recuerdo imborrable, incluso yo, que lo había comido todo y además en familia. Pero el nivel fue estratosférico, a la vez que sencillo y elemental.
Así, y fue un guiño magnífico, empezamos con pan con tres tipos de aceites –yo consumo varietal Arróniz porque me encanta su amargor y picor- y, regados con un buen tinto y un blanco sauvignon para enmarcar de Tierra Estella, nos adentramos en los embutidos y papada artesanos, los patés de Bera, la chistorra de Arbizu, los quesos Roncal e Idiazábal y pequeñas muestras de verduras de la Ribera.

Todo ello presentado sin maquillajes ni alharacas. El espárrago era solo un espárrago sin hebras sublime, degustamos un puré de tomate de semillas antiguas al natural, una manzana asada con paté de jabalí o corzo y flor de calabacín, cuñas de queso y crema de queso con membrillo… Volvimos, la mayor parte no tienen ese recuerdo pero yo lo certifico, al verdadero sabor que tenían los alimentos en los restaurantes Juan Pito de Isaba o Landa de Sangüesa, sí los primos del actor, cuando era niño. Nada menos.
Tranquilos, que todos salimos esferificados.

Porque no nos fuimos de hambre, que decía mi padre… Terminamos con un plato de postre para cada persona compuesto por yogur de Ultzama, cuajada roncasela o salacenca, goxua –pastel relleno de crema- y una teja con almendras…

La imagen debe corresponder a, en mi opinión, el principal plato de Navarra y el Valle del Ebro, la menestra con o sin cordero.

Lo más importante del acto es que el Gobierno de Aragón ha tomado nota. Y que, como en el caso navarro, están organizando sencillos, sabios y económicos actos resumen de degustación, dirigidos a gente sencilla y no tanto, pero pivotándolos y presentándolos en las casas regionales aragonesas. Exportando Aragón a partir de la gente que más lo ama y echa de menos.

Ese es el acierto, hemos acertado sobre quiénes son los verdaderos divulgadores y embajadores de Aragón a semejanza del cuidado que el Gobierno de Navarra tiene con sus casas exteriores.

Dedicado a José Miguel Pérez Turrau, Secretario muchas lunas de la Casa de Aragón en Tres Cantos. Canalizo nostálgico.

Así mismo, a Pello Pellejero, gran conversador, sonrisa franca. Un abrazo desde Aragón- Aragonetik besarkada handi bat.

30/09 Luis Iribarren