En Aragón
Televisión el otro día salió el Presidente de la Asociación de Hostelería de
Teruel con un impresionante y optimista discurso, casi impropio de un aragonés.
El turismo va
como un tiro, Dinópolis estable y en crecimiento, Teruel ciudad y provincia
reciben una afluencia de visitantes cada vez mayor, hay muchos proyectos de
hoteles y restaurantes en tramitación, nace una nueva auxiliar del automóvil en
Platea… y… al paso que vamos, no quedará jamón que comer fuera. Hay que pensar
en buscar pobladores entre los camareros de Ibiza o Canarias que trabajan
estacionalmente, algunos de Aragón.
Teruel
ciudad, de modo inteligente, está aprovechando su historia y patrimonio para
gozar de varias fiestas especiales al año. Vaquillas ya parecen casi un momento
menor Magaluf. Esta semana pasada, la feria del jamón. Luego que si vuelven los
Amantes, que si riñen, que si toman un vermú… Agenda llena…
A mí me han
llamado especialmente la atención unas jornadas a las que asistiré el año que
viene. Me gusta particularmente el Aragón ignoto que me queda por conocer.
Conozco el suelo y el subsuelo minero de Utrillas.
Es el
momento, me aprovecho de la instantánea neoyorkina de Julio, de disfrutar de
nuestro cielo. Ya hemos dicho que el de Teruel es el mejor de la Europa
continental, considerando Canarias como periférica.
La tradición
de la Universidad de Verano de Teruel de albergar jornadas sobre su geología
única se está extendiendo a este campo.
En julio tuvo
lugar el cursillo “Grandes Preguntas de la Astrofísica”, hasta las estrellas
llevarán la bandera cuatribarrada…
Ahora en
septiembre tiene lugar unas impresionantes jornadas sobre Astronomía. Se están
llevando a cabo tareas de divulgación en colegios, centros culturales y
Ayuntamientos de Javalambre y toda la provincia.
Existe un
hotel-silo observatorio astronómico en Bello, Gallocanta. Es único en su
especie en el mundo. Es un IRYDA inverso, un ejemplar, novedoso y singular
proyecto.
Nunca podemos
creer que ya lo hemos visto todo si no miramos como apunta Julio alrededor y
también por encima de nuestras cabezas.
Os
dejo con el difícil pero etéreo y sutil Luis Cernuda, un escritor cumbre en esta áspera lengua que también
amamos y que él hace titilar con su sentido del ritmo:
Si el
hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban, para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición, sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban, para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición, sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
Para todos los que
amáis Aragón desde la distancia y no os lo dejan decir en Barcelona, mirad
arriba. Volved a Teruel la siguiente vez. Salvando las distancias, tendremos
una Universidad de Columbia de las sensaciones.
12/09 Luis Iribarren