Seguimos con la estelada, icono de todo cuanto mueve el movimiento independentista catalán llenando televisiones, periódicos, radios y redes sociales. Hasta la saciedad. Y, aunque estemos harticos del ple-bis-ci-to, como cantan los del Oregón TV, muchos siguen al pie del cañón por la preocupación natural de cuanto sucede en la comunidad vecina en ese procés.
Y frente a este estar en boca de todos, la apatía y mínima audiencia registrada en la televisión pública aragonesa durante la celebración del Debate sobre el Estado de la Comunidad de Aragón, desde el Palacio de la Aljafería.
Verdad que tampoco contribuyen mucho nuestras señorías a animar el cotarro, con un guión que se repite en los últimos años. Gobierno y oposición se culpan y cada uno promete soluciones. El partido que gobierna nos hace creer que vivimos en el país de las Maravillas y los opositores, prometiéndonos recuperar el paraíso que, según ellos, dejaron.
Réplicas y contrarreplicas, con los portavoces nuevos en plaza, Beamonte y Maru Díaz, haciéndose notar, no quisieron pasar desapercibidos en sus nuevos cargos, aunque fuera provisional, como es el caso de esta última.
Reconozco que, a pesar de ser un guión sabido, con final incluido, este menda tuvo el tiempo y la paciencia de chuparse la transmisión casi entera. Qué quieren que les diga. Me sigue interesando más lo que pasa en mi casa por monótona y tranquila que sea, que la del vecino, por mucho jaleo que armen.
Eso sí, en su casa ellos sabrán, pero en la mía, que no me toquen ni un cuadro, más bien que me lo devuelvan, que para eso es mío. Así que, ya de paso, pase lo que pase el 1 O, devuélvanos los Bienes y el Archivo de la Corona de Aragón.
Daniel Gallardo Marin