De vez en cuando es bueno recordar a los..., desaparecidos. Los arcos que había enfrente de la trasera del Mercado Central de Zaragoza, junto a las murallas romanas, nunca fueron entendidos. Eran tres como las grandes culturas que poblaron Zaragoza en su historia. Cristiana, musulmana y judía. Y albergaban un sentido sonoro que alguna vez escuché a su arquitecto que aseguraba que recogían y amplificaban los sonidos de una manera diferente.
La imagen, que tiene unos años, nos muestra las obras de su construcción. Tirarlos hace pocos meses fue mucho más sencillo.