El uso de BIZI en Zaragoza más el uso de las bicicletas privadas como elementos de transporte urbano tras la mejora y ampliación de los carriles bici, están en constante aumento en Zaragoza. Más todavía si se pudieran atender las demandas con gran lista de espera que tiene el servicio de BIZI.
Ahora se habla de convertir un carril peatonal del Paseo Independencia en carril para bicicletas o analizar alguna otra alternativa en la zona, al ser una de las grandes arterias de Zaragoza que todavía no tienen diseñado un carril específico para las bicicletas.
A partir de un punto de inflexión al que estamos casi llegando, habrá que legislar más sobre el uso ciudadano de los bicicletas, que en estos momentos gozan de una libertad muy amplia para moverse por los espacios urbanos. No están identificadas o no tienen la obligación de disponer de un seguro obligatorio, por poner dos ejemplos que en algún momento habrá que analizar su conveniencia.
Nadie podría decir hace pocos años que en tan poco periodo de tiempo Zaragoza haya conseguido una implantación tan alta del uso de la bicicleta urbana. Pero como en todo proceso de modificación urbana, está llegando el momento de analizar cómo pacificar la relación entre peatones, coches y bicicletas, antes de que surjan problemas, sobre todo en vía de alta circulación (de coches o de peatones) o de transporte urbano mezclado con peatones en vías de gran intensidad de uso. Es malo no detectar el momento en el que hay que legislar ante una realidad, pues también se puede morir de éxito o caer en el camino contrario de criticar un servicio que es un gran avance.