Al ver la portada de Heraldo de Aragón de hoy domingo, el alma se me ha caído al suelo. La he recogido, eso sí, pues necesitaba seguir empleándola para contaros a vosotros lo que he leído.
Si a Aragón no le da vergüenza que se pueda leer esto en Málaga, en Birmingham o en Seul, si al Gobierno de Aragón que ya no le quedan más que tres faxes a lo sumo no piensa que esto es triste y doloroso para Aragón, lo mejor es apagar e irnos.
“Los proveedores de papel y material informático cortan el suministro a la Universidad de Zaragoza por impago”.
No hay para folios ni para tinta de las impresoras. No hay para arreglar el ascensor o los techos. Y en cambio en los medios de comunicación algunos políticos salen diciendo que en Aragón todo funciona de maravilla y mucho mejor que antes. Urgente por favor. Alguien con futuro debe reunirse con la Universidad y tender puentes de relación válida.