Esto es Zaragoza, una ciudad sucia y una calle sucia muy
transitada. Es una pared que a modo de un detalla urbano decorativo y casi
artístico se ha ido degradando con los años sin ningún tipo de arreglo. Se han caído
los mosaicos, está sucio de pena, el jardín está seco, el banco pelado y sin
repintar desde hace mucho tiempo. Snif!
Es Zaragoza, aunque nos de pena verla porque algo debemos entender
todos: "Los muebles urbanos siempre se degradan, en todas las ciudades".
El viejo profesor y Alcalde Tierno
Galván decía de Madrid que los Ayuntamiento no deben pelear tanto por evitar la
degradación, pues es inevitable, sino trabajar mucho por los arreglos, por las
actualizaciones, por el cuidado. Pero queda muy bien hacerse la foto cuando se
inauguran las mejoras urbanas para pasar a olvidarnos de todas ellas pues lo costoso es
mantenerlas en condiciones buenas.
Esta espacio en mitad de una calle comercial estaría mucho mejor sin esta construcción, que
quedaba muy bien cuando se hizo pero que ahora es una vergüenza urbana. El
número de maderas que no se repintan en la Zaragoza urbana es además de triste
inconcebible. Incluidos edificios públicos que dependen de la DGA.