La cuenca del río Gállego nos va a dar algunos disgustos a los
aragoneses, tras excesivos años de contaminación secreta, tapada, escondida, de
la que todavía no sabemos lo importante, su alcance, su dimensión real. De ehcho no es sencillo entrar en la fábrica ya cerrada pero de propiedad privada, para investigar el tamño de los restos que toda´via podría contener.
Hoy se nos dice que Villanueva de Gállego también está
contaminado, que las aguas de Piedratajada, Santa Eulalia y Ardisa no son aptas
para el consumo y que los problemas podrían ir a más, pues no han existido el
control suficiente sobre la contaminación de las aguas subterráneas por el
lindano. El nivel en Villanueva es de 39 microgramos por litro, cuando el
máximo permitido es de 10, casi cuatro veces más del máximo permitido.
El lindano es un insecticida hoy prohibido, desde el año
1991, por tóxico pero también por su persistencia en el medio ambiente.
Tremendamente peligroso para los niños pues ellos al pesar menos su consumo infiltrado en el agua se divide por el peso, es según los últimos estudios un producto que puede llevar al Parkinson,
sobre todo por ser un producto que se acumula en el cuerpo humano. En teoría ni
se puede emplear el agua contaminada para cocinar, menos para beber, pero
incluso ni para regar se debería emplear. Y sin duda nunca comer peces que
hayan estado en contacto con el lindano.