Nunca pensé que el dicho: ``el tiempo vuela´´ lo fuese a
vivir, pero ahora, a tres meses de acabar quizás la experiencia más
enriquecedora y difícil de mi vida, me he dado cuenta de que siete meses nos
parece mucho…, pero no es nada.
En este mes no he dejado de hacer cosas nuevas como Study
Buddy (compañero de estudio), un proyecto que hacemos con la clase de
Leadership (liderazgo) en el cual vamos a un colegio —en mi caso a uno llamado
Samuel W. Shaw— a ayudar a niños de 10-11 años con sus clases y a pasar un rato
divertido con ellos.
Además, este mes, hice las pruebas para el equipo de rugby y
me han cogido. Otro nuevo reto, pues empiezo la semana que viene este deporte
del cual solo conozco las reglas básicas y que nunca antes lo he cogido, pero
con ganas de descubrir y conocer tanto el deporte como a gente nueva, confío en
aprender dentro de poco ya que si me han cogido será porque han visto que tengo
entusiasmo y ganas.
Antes de llegar al hotel paramos en las montañas rocosas
para hacer tubing, que consiste en tirarse en una especie de flotador llamado
``tube´´ por una cuesta con nieve. Una vez llegamos al hotel no paso mucho
tiempo que volvimos al coche, esta vez para ir a las ``Hot Springs´´, una
piscina en medio de la montaña cuya agua está a 39ºC, pudiendo estar a 0ºC
fuera, pero caliente dentro, el agua es natural y sale de la montaña.
Además, a la mañana siguiente cuando miré por la ventana del
hotel me sorprendió ver cabras montesas en el parque de enfrente, pero no fue
eso lo que más me llamó la atención, fue la tranquilidad con la que los
habitantes de Radium paseaban a menos de cinco metro de distancia de las cabras
salvajes, y cómo vimos que los vecinos no se preocupaban por la llegada de
estos animales salvajes, no tardamos nada en cruzar la calle e ir a jugar.
Esa misma mañana fuimos a hacer senderismo, durante todo el
camino había que tener extremo cuidado, debido a que el suelo seguía congelado,
y cuando llegamos al final pudimos observar una catarata congelada. Era impresionante
ver el agua caer a través del hielo transparente. Después de comer, paramos en
Banff para visitar un museo de las aguas termales, en el cual explicaban como
las primeras naciones descubrieron estas piscinas calientes en la montaña. Me
pareció muy interesante.
Pero no todo en este mes han sido cosas nuevas, también he
aprovechado esta semana de vacaciones para volver de voluntaria al banco de
alimentos de Calgary, una experiencia que me gustó la primera vez y he decidido
volver para aportar mi pequeño grano de arena.
Silvia Marqueta Salinas