Las críticas al TranBus presentado con
filminas en Zaragoza por un PP ávido de presentar algo distinto, no se han
hecho esperar. Algunas lógicas, otras desaforadas y muy pocas responsables con
la realidad.
El TranBus (sí, con N aunque vaya delante de B) es cierto que
parece un autobús tuneado de azul, pero la verdad no es solo esa, es y debe ser mucho más; es
sobre todo un sistema de transporte urbano con suficientes cambios en la organización como
para cabrear a muchos vecinos y ser una ventaja clara para muchos otros ciudadanos zaragozanos. Es un sistema que se emplea en muchas ciudades, con mayor o menos aceirto, con la implantación o no de todos sus complementos que necesita para funiconar bien.
Que vaya sobre ruedas sería lo lógico,
que no utilice raíles es una ventaja, como muchas otras, que no sea la panacea
para ciudades con trazados antiguos es un problema básico para Zaragoza. Pero
tiene sus ventajas aunque nadie desde la oposición las quiera ver para no dar
cancha al contrincante. ¿Y los zaragozanos?
Es muy posible que la Línea 2 del tranvía
de Zaragoza no se haga nunca. Fastidia asumirlo pues supone un sistema de
transporte urbano muy válido, moderno, ecológico, de gran capacidad, cómodo
para los usuarios Pero los costes son altos, no lo admiten con facilidad todas
las fuerzas políticas de Zaragoza, y tras el 2015 se plantearán sobre la mesa
qué hacer. Y eso depende de muchos factores.
Zaragoza necesita planificar su sistema
de transporte urbano del futuro con claras disfunciones en la actualidad. No es lógico que
no tengamos unos Cercanías válidos y muy usados. En este asunto al inversiones
tienen que ser brutales aunque muchas de ellas no se digan por no tener una solución
fácil, como el corredor subterráneo de Avenida Goya. Hay que planificar nuevas
líneas, extender el servicio, crear nuevas estaciones, etc. En algún momento este
asunto también se tratará con seriedad y con ganas de resolver.
No es fácilmente asumible el gran desfase
entre el coste real y los ingresos, algo para lo que tampoco hay solución sencilla.
Y esto o lo resolvemos o estamos pillados en nuestra capacidad de mejorar el
servicio, mejoras que en algunos casos son muy necesarias. No hay servicio
público válido a Plaza, a Puerto Venecia, al Aeropuerto, a bastantes Barrios
Rurales y Barrios Nuevos, a los polígonos industriales, dar servicio por el
Cuarto Cinturón, etc. Hay que mejorar el sistema de transporte urbano desde la
Estación Delicias, evitar duplicidades entre partes de trayectos de diversas líneas
de autobuses, casi rediseñar todo el entramado en red de nuestro servicio,
revitalizar aquellos famosos intercambiadores urbanos que se quedaron olvidados
o convertir todo el sistema en eléctrico. Hay que controlar efectivamente las
frecuencias, mejorar las paradas que no tienen marquesinas y dotarlas de
informador, etc.
Pero mientras nos mofamos del sistema del
TranBus que presenta el PP, no solo no hacemos nada, sino que facilitamos que
el PP se mofen cuando otros presenten cualquier tipo de reforma. Tanto el PP en
su presentación como el PSOE y CHA en sus críticas deben demostrar un nivel superior
al publicado hoy en los medios, pues los zaragozanos leen, escuchan y toman
nota.
Nota.: Podemos leer esta otra entrada, si nos interesa el tema.
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