Para los jóvenes les sonará a prehistórico pero no hace tantos
años que el barrio de las Delicias de Zaragoza estaba cortado por las vías del
tren y un paso a nivel que los peatones debían cruzar por unos subterráneos
oscuros, sucios y preocupantes a ciertas horas. Aquel paso a nivel parecía una
cicatriz imposible de evitar separando a decenas de miles de vecinos como si de
un río complicado se trata.
Hoy es un recuerdo casi olvidado que empezó a suprimirse
en el verano del año 2002. En aquel año soportaba más de 60.000 vehículos día
por su asfalto. No había en Zaragoza un Tercer Cinturón terminado, no estaba ni
comenzado el Cuarto Cinturón y las obras de preparación del AVE hicieron
posible el soterramiento del tren en este punto tan conflictivo.