Como sé que nos cuesta mirar hacia arriba, que las zonas
altas de Zaragoza son bastante desconocidas para muchos, os dejo esta imagen de
un carnero que corona el Mercado Central de Zaragoza, acompañado de dos palomas
que conocen mejor las alturas que todos nosotros. Félix Navarro cuando edificó
el Mercado Central haca casi 120 años pensó más en verduras y carnes que en
pescados, pues aquellos años no eran fáciles para traer fresco desde el mar los
pescados y mariscos que hoy disfrutamos. Así que nos dejó en piedra dos conejos, la cabeza de un
carnero y unos racimos de uvas.