Es un habitante de Zaragoza, uno mas pero que no cuenta, con algo frío por vivir en el Canal Imperial, pero sabe que no es el peor lugar para estar esperando la próxima primavera que le pilla tan lejos.
Está encogido, más o menos como todos nosotros, tras semanas de calor inusual y ahora de viento que ataca. Somos ciudad de contrastes.