Aragón fue orillada en el desarrollo de su Autonomía, y reconducida a través del Artículo 143 de la Constitución en vez de hacerlo a través del 151. Eso supuso un cambio no ya de velocidad, sino sobre todo de financiación desde Madrid, de importancia histórica.
Tanto a Andalucía como a Aragón se nos introdujo en el saco del "café para la mayoría" separándonos de Galicia, Cataluña, País Vasco o Navarra. De nada sirvieron ni las inmensas manifestaciones de aquellos años ni las negociaciones fuera de la política con los estamentos intelectuales aragoneses.
Este Editorial del diario Aragón Expres, de su director, del 27 de febrero de 1980, muestra no solo el enfado, sino la preocupación que con las décadas vino a confirmar lo que por entonces era un clamor en la calle, y un apaño entre excesivos partidos políticos con poder. No todos, es verdad.