Juan de Icíar (o Joanes de Yciar), también conocido con el sobrenombre de El vizcaíno fue un calígrafo muy importante en su época, y su obra más conocida fue "Recopilación subtilissima intitulada Orthographia practica" que se imprimió en Zaragoza, cuando en nuestra ciudad trabajaban en el siglo XVI los mejores calígrafos e impresores de España.
El impresor en el año 1548 de este libro, fue trabajado en Zaragoza en la imprenta de Bartolomé de Nájera.
Este libro además de ser un manual importantísimo de caligrafía de aquellos años, demuestra que en Zaragoza no solo existían grandes imprentas que cuidaban muy bien la calidad, sino a su vez importantes empresas de grabado que eran capaces de sacar detalles finos en trabajos casi industriales.
Zaragoza en aquellos años era ciudad vivero de la cultura escrita, de la imprenta, de la cultura en muchas de sus Artes y posibilidades.
Aquel libro era el primero que se publicó en España con esta temática, en línea con lo que se hacía en la Alemania de aquellos años, cuña de la impresión.
El libro "Recopilación subtilissima intitulada Orthographia practica" consta que se vendía en una escuela en el Coso, junto a la casa del Conde Peralada, que hoy es la Audiencia Provincial y entonces se llamaba también Casa de los Gigantes.
Este libro además de ser un manual importantísimo de caligrafía de aquellos años, demuestra que en Zaragoza no solo existían grandes imprentas que cuidaban muy bien la calidad, sino a su vez importantes empresas de grabado que eran capaces de sacar detalles finos en trabajos casi industriales.
Zaragoza en aquellos años era ciudad vivero de la cultura escrita, de la imprenta, de la cultura en muchas de sus Artes y posibilidades.
Aquel libro era el primero que se publicó en España con esta temática, en línea con lo que se hacía en la Alemania de aquellos años, cuña de la impresión.
El libro "Recopilación subtilissima intitulada Orthographia practica" consta que se vendía en una escuela en el Coso, junto a la casa del Conde Peralada, que hoy es la Audiencia Provincial y entonces se llamaba también Casa de los Gigantes.