Siempre hablamos de los Sitios de Zaragoza de los años 1808 y 1809 como si nuestra ciudad no hubiera tenido otros Sitios, otros momentos en su historia en que no hubiera sido sitiada para lograr que se rindiera ante invasores.
El Primer Sitio que sufrió Zaragoza se dio en el año 541 ó 542 cuando los Reyes Francos Childeberto I y Clotario I con sus hijos, reyes merovingios venidos desde Francia, intentan conquistar para su reinado las tierras del norte de Aragón llegando a las puertas de Zaragoza tras haber conquistado Pamplona.
Someten a nuestra ciudad durante 49 días a un asedio de hambre ante las murallas de la ciudad, que les parecían infranqueables. Zaragoza no se rinde pero sufre brutalmente el asedio, que se sobrelleva con plegarias diarias de los habitantes junto a sus murallas.
Al final se llega a un acuerdo con las tropas de los reyes de aquella Francia. Se les entrega la túnica de San Vicente Mártir que era quien había protegido a los zaragozanos en aquel asedio y del que eran muy devotos los cristianos de Zaragoza y los franceses de entonces, por las poesías de Aurelio Prudencio.
Una vez entregada se marchan las tropas que sitiaban Zaragoza hacia París en donde fundan en la orilla izquierda del Sena el Monasterio de San Vicente de los Prados o Saint Germain des Prés en el año 543 a 546 y en donde está enterrado el citado Rey Childeberto I.
Para los francos de aquellos años no eran los Pirineos los que formaban la frontera reconocida de su Francia sino el río Ebro lo que consideraban el punto hasta donde debían llegar sus dominios. Y no se coformaron con irse en el año 541, pues lo volvieron a intentar en los años 778 y luego en la Guerra de la Independencia de 1808.