Cuál es el modo de integrarse en el medio rural aragonés. Cuál puede ser el modo para quedarse. No consiste solo en llegar y besar el santo porque te den un empleo para llevar el teleclub. Porque nadie va a consentir que seas agricultor o ganadero a tiempo parcial y les quites derechos de la PAC.
Pues hay habitantes quejosos y que tienen todo el derecho a reconvertirse vía PAC y otros expulsados del mercado de empleo urbano que al parecer no tienen ninguno, más allá de su prestación de 450 euros. La figura del emprendimiento tan sobrevalorada y subvencionada a los liberales de boquilla…
Pero, volviendo al tema, el alma cultural de muchas actividades en el medio rural aragonés se debe a emprendedores sociales. Lógicamente, en parte pueden ser pensionados, militares retirados o funcionarios que echan su alma en otros proyectos.
Enamorados de Aragón por casualidad o no… No cuentan las horas, regalan su trabajo, llenan programaciones desde dentro –más difícil que organizar festivales-, ensayan todo el año, enseñan todo el tiempo… Son maestros metiers.
Por ser verano, recuerdo que particularmente emocionante ha sido en los últimos tiempos la recuperación de orquestas históricas como la Serrablo, la Sobrarbe, el grupo histórico de mi querido Eduardo Villacampa DEP “Musical 71”, la orquesta Ríos que venía a Berdún o la formidable orquesta Baikal, precioso nombre con reminiscencias. Ya se ve que muchos de Sabi. El año pasado hablamos de ello.
También de Sabiñánigo y Monzón, lo hemos mencionado, como canteras de formación con tiempo para la maduración de excelentes músicos, sedes de muy honrados conservatorios con grandes profesores.
De allí provienen “Jazz for Fun”. Tuve la oportunidad de volver a escucharles en Fiscal, Sobrarbe. Gracias a la magnífica semana cultural de la localidad, que paga en parte su vocación industrial y minera, cantera de piedra negra de la montaña.
También me habían dejado muy buen gusto en nuestro festival rabalero Jazz al Margen.
Bellísima imagen de Araguás, Sobrarbe. Lugar de residencia de Patrick Philips. Nos lo imaginamos en mitad de este precioso paisaje, en soledad total y con jazz en el coche, yendo a ensayar a Sabi. La cultura es la que mantiene la vida en invierno. Atravesar así Sobrarbe no tiene precio para componer y para sentir.
Su jazz me transportó, especialmente en Fiscal, a Metheny y los paisajes abiertos de la pradera americana de Kansas o Colorado que se chocan abruptamente con las Rocosas en Denver. Como el valle del Ebro se choca no tan abruptamente con el Pirineo.
Músicos aficionados, sí, pero también muy afinados. Que representan toda el alma musical de la montaña, incluyendo desde gente del país a representante de la colonia europea que, buscando montaña pero sol, en nuestro Pirineo reside. Como si de un Himalaya Sur –India- o un Alpes Sur –lago de Como- se tratara.
Así, Jaime Arilla –formidable compositor y adaptador, enamorado del bee bop transgresor- se ha buscado una inmejorable compañía. Compuesta por don Carlos Álvarez, ecléctico batería también del país, que vuelca su sonrisa y enorme energía a liderar en grupo de Batukada de Sabi; un violinista con hechuras clásicas y alma jazzy y folk, don Martín Domínguez, que representa la cuota de integración para siempre del típico profesor que educa porque siente y se queda; y un bajista todo personalidad belga, don Patrick Philips, que representa a nuestra selecta inmigración pirenáica, que recorre los kilómetros que hagan falta para desarrollar su pasión y que aporta esa dirección con la mirada encubierta de los falsos actores secundarios.
Complejo cultura “La Ermita” de Fiscal. Bellísimo teatro-biblioteca donde, además del concierto y otros actos, tuvimos la oportunidad de disfrutar de una preciosa exposición fotográfica de la diversidad paisajística aragonesa de Fernando Lampre. Volveremos sobre ella, ahora toca Wyoming.
Enhorabuena por hacernos disfrutar, por inocularnos ese jazz tan fresco, tan alegre pero didáctico por profundo. Desde la montaña, artesanos que miman su pasión como si de queseros o maestros cerveceros se tratara.
Llegar a un lugar a enseñar o a vivir es llegar a sentir. Llegar a aportar. En Aragón, por suerte, dejamos que eso pase. Bienvenidos a todos los componentes de J4F y tantos otros. Vuestra pasión nos hace más diversos. Habéis venido a mejorarlo todo, a formar equipos, sois esenciales para completar bandas, escuelas de pintura, cuartetos... El mismo viento que mece a Noel Murphy and the Strangers.
Os damos un enorme abrazo y gracias por vuestro esfuerzo.
Como también a los arqueólogos cautivados por Bílbilis o los Bañares, a los militares retirados micólogos en Jaca, a los enamorados de la geología turolense…
En vuestro caso, la música hará que nunca os podáis desvincular de Aragón y del Pirineo. Tocaron en el homenaje a la Ronda de forma más que merecida. Calidad os sobra.
Capacidad para generar sonrisas y sueños, mucha más. Los secundarios arropan a un excelente jefe de filas, nuestro Escartín del jazz, el mencionado maestro Arilla.
11/08 Luis Iribarren