"No porque exista el perdón tienes derecho a dañarnos las veces que quieras".
Esta frase le viene como anillo al dedo al diputado Pablo Echenique, secretario general interino, de Podemos Aragón. Hay dos formas de hacer política: vivirla con pasión, sentido y mesura, poniéndola al servicio de la gente, o utilizarla para vivir del cuento.
La ristra de declaraciones vapuleando a Aragón, ciudadanía a la que se debe, me hacen pensar que el señor Echenique es más bien de la segunda opción. Un día dice que no somos nacionalidad histórica como Cataluña y más tarde disimula su ignorancia y nos reivindica como país con soberanía propia.
Ahora, estando la cosa como está, después de una nueva burla con alevosía, premeditación y nocturnidad del Govern, lejos de hacer causa común con el resto de partidos y las gentes de Sijena en este vergonzante e injusto proceso para el retorno de los bienes, se le ocurre poner en su Twitter que Lambán con este tema está echando gasolina a Cataluña para que nos olvidamos de su gobierno gris.
Cúmplanse las leyes, señor Echenique (algo que no se le da bien). Eso no es echar ningún bidón de gasolina a nada. No salir a defender a Aragón ante la continua actitud barriobajera de la Generalitat, en un litigio que Aragón ha ganado judicialmente. Da entender Echenique que da la razón al gobierno catalán.
Si él se creyera esta tierra que le ha acogido tan generosamente, tendría que salir a defenderla. Por eso resulta vergonzante tener políticos como este señor que no sienten como propias las injusticias que sufre Aragón…: ¡cuando vive de nosotros!
Su indiferencia ante esta injusticia le hace cómplice de ella. Quizás para él, Aragón solo ha sido un paso más hasta llegar a ocupar definitivamente el cargo de secretario de organización estatal, dejando atrás la plaza de secretario general de Podemos Aragón.
Ah, pero con un detalle importante: seguirá cobrando de las Cortes de Aragón, a pesar de que lo único que ha hecho hasta ahora es ir contra los intereses de Aragón. Alucinante.
Daniel Gallardo Marin