Tan a la
medida de Tuzsa se han realizado las condiciones para la concesión del servicio
de autobuses de Zaragoza que ninguna otra empresa mundial, del mundo entero,
este en donde están los chinos y los alemanes, han presentado ofertas a un
presunto negocio de más de 815 millones de euros de facturación. Jodo con la
contrata.
Hay que ser
sinceros a costa de imaginarse lo que sucede. TUZSA tiene bien atada a
Zaragoza, nos guste o no. A mi nada de nada me gusta, pero reconocerlo es de
lógicos. Por parte de las deudas, por su parte en la sociedad del tranvía y por
su dominio de los pasillos hacen inevitable que sean ellos los ganadores de la
concesión. Así los han visto otras empresas mundiales del mundo mundial y han
optado por lo lógico; no perder el tiempo con Zaragoza.
Los
trabajadores de TUZSA lo han intentado, pero mal. Lo siento. No tenían posibilidad alguna
pero deberían haber trabajado mejor su proyecto. Ser una Sociedad Anónima no es
un problema y la única manera de lograr
los avales de mucha pasta que necesitaban y de que se creyeran su proyecto en
los despachos, era que ellos creyeran en SU Sociedad Anónima. Si querían ser
empresarios había que demostrarlo y no olvidar nunca que una Cooperativa es una
Empresa, que por cierto las empresas no manchan, los que manchan son algunos
empresarios. Tampoco podrá ser esta vez, como es imposible pensar en una
municipalización, algo que en otros periodos económicos se debería haber
intentado.
¿Qué viene
pues ahora?, nada: más TUZSA para lo bueno y para lo malo. Desconozco los
puntos finales del acuerdo al que llegarán desde el Ayuntamiento con la empresa, aunque hay
algunos irrenunciables y que yo ya planteé en su momento. Podrían caerse de la
firma, al saber la empresa ganadora que goza de toda la fuerza de ser la única.Algo que pagaríamos duro durante 10 ó 15 años.
Si el tipo de
contrato o acuerdo al que nos tienen acostumbrados entre el Ayuntamiento y la
concesionaria no cambia en algunos puntos de forma profunda, será un grave
error que soportaremos aunque no conozcamos. Tal vez el principal de ellos sea el tipo
de control que desde el Ayuntamiento se haga de la concesión, más incluso que
la forma de pagar los kilómetros recorridos, que es una sangría. Tal es lo que
yo he observado en la actual contrata, que para mi el precio del kilómetro me
parece casi “pecata minuta”.