La
Cincomarzada, en una dejadez política sin precedentes, se celebrará en el
Parque de Macanaz, lugar peligroso y que no pasaría un examen riguroso de quien
corresponda para garantizar la seguridad de un acto en el que se prevé puedan
acudir hasta 100.000 personas. La cercanía de la orilla del río Ebro no es un
lugar aconsejable para meter a tantas personas.
Es una fiesta
que se ha ido convirtiendo poco a poco y por culpa de quien entrega los
permisos y rige la ciudad, en un macro botellón absurdo, una feria de todos los
grupos políticos, sociales y asociativos, perdiendo su carácter primero como
fiesta reivindicativa y como de reunión familiar para comer en el campo.
Tenemos en
Zaragoza varios lugares para acoger la Cincomarzada mucho mejores que las zonas
verdes que tanto cuesta conservar. Personalmente como negociador en este
proceso absurdo de buscar ubicación a la Cincomarzada debo decir que se han
dedicado horas sin tiento, reuniones excesivas, para que el resultado haya sido
otro año más, absurdo. Quienes presionan increíblemente son la FABZ e
Interpeñas, cada uno por un lado, cuando es desde siempre un evento de ciudad y
masivo, y por ello se deberían tener en cuenta a más instituciones y
hacer valer los lugares que NO son zonas verdes y que es posible celebrar este
evento que considero importante para la ciudad, pero que debe rediseñarse casi
en su totalidad. El Consejo de Ciudad es un órgano perfecto para estas
decisiones, pero si no está mediatizado por un caramelo amargo que nadie desea
chupar.
La zona del
rastro en Almozara, la zona en donde se pone Interpeñas para celebrar las
Fiestas del Pilar o la zona del Parque de Atracciones en Valdespartera serían
los lugares lógicos para esta celebración, con carpas y en zonas de asfalto,
fácilmente limpiables y sin afección a parques.
El clásico
error que se mantiene como un mantra equivocado es que siempre se ha realizado
esta fiesta a las orillas del Ebro. FALSO. No voy a dar datos, simplemente es
falso a poco que se estudie el siglo XIX y principios del XX de Zaragoza. Como
es más falso todavía que se celebrara siempre en parques. Se celebraba en el
campo y en varias zonas a la vez y en el mismo día, cuando la población de
Zaragoza era ocho veces menor a la actual.
Yo les
propongo un ejercicio fácil. Júntese con 50 vecinos de su comunidad, váyase a
comer un rancho al parque de Zaragoza que deseen, jueguen y lleven botellas de
cristal y alcohol y déjelas tiradas por el suelo. Lo normal es que la policía
municipal acuda a pedirles la motivación y a conminarles a que eso ya no está
de moda. Pero hacerlo entre 100.000 personas sí dispone del permiso del
Ayuntamiento. Snif.