Zaragoza ha
sido ciudad de cines. De cines desaparecidos, efectivamente. De grandes salas
de cine, de cines de barrio, de cines de curas a peseta la función, de cines de
estreno y de reestreno, de cines recogidos en donde todos nos conocíamos. Pero
todo esto “ha sido”. Ahora todo es plástico.
Ya no tenemos
el cine Victoria, el Salón Blanco, el cine Alhambra que luego se convirtió en
el cine Avenida, el cine Dorado, el Iris Park o los cines Goya que en principio
era uno solo y muy hermoso junto a unos billares franceses en sus bajos que
eran enormes. El Monumental, el cine Actualidades o el cine Fuenclara dentro
del palacio de su nombre que al final se convirtió en el cine Arlequín. El cine
Gran vía que luego fue bingo como el cine Latino o el cine Victoria. En el
barrio de las Delicias tuvimos dos cines el cine Delicias que también fue cine
España y el cine Madrid, aunque cerca tenían también el cine Salamanca.
El cine
Rialto estaba en San José como el Dux y en Montemolín el cine Roxi. El gran
cine Coliseo tristemente convertido en tienda de ropa. El cine Coso o el cine
Rex que se añadió el cine Palafox las salas. El Teatro cine Fleta fue antes el
Teatro cine Iris y se utilizaba tnato para obras de teatro como cine con una
inmensa sala. En Torrero teníamos el cine Venecia y el cine Torrero, mientras
que el cine Norte estaba en el Rabal. El cine Oliver, el cine París o el cine
Palacio, los cines Aragón o el gran cine Mola complementan los cines
desaparecidos, sin olvidarnos del cine Don Quijote o los Buñuel, junto a los
multicines Aragón o los Renoir que son los últimos cerrados en este año 2012.
En estos
momentos el cine más antiguo que existe en Zaragoza se abrió en el año 1944 y
es la Sala Elíseos, al que le sigue el Cine Palafox pero con grandes cambios
que abrió en 1954 aunque ya no queda nada de lo que realmente fue como sala
importante y señorial. Del tipo cine de sala única nos queda el cine Cervantes,
completando la oferta actual una seria de multicines repartidos por todos los
Centros Comerciales, pero que en nada son los típicos cines en los que se
cuidada la relación con los clientes y con las películas. Ahora son meras
franquicias para acompañar en las horas de compra o para atraer clientes a los
comercios.