Desde el Gobierno de Aragón se está criticando (cuando no
amenazando) por que CHA entrara en el edificio del antiguo reformatorio del Buen
Pastor a revisar su estado, tras conocer por los vecinos de Valdefierro, que
habían entrado vándalos a destruirlo y a llevarse todo lo que de valor había en
el abandonado reformatorio.
Sin entrar a valoraciones de más índole, se olvida el consejero
de Sanidad del Gobierno regional, Ricardo Oliván que entre los miembros de CHA
hay bastantes personas que por ser Diputados, Concejales o Vocales de Distrito
tienen la potestad y la autoridad para poder conocer y denunciar todo tipo de
irregularidades que observen en el ejercicio de sus funcionen.
Por poner un ejemplo, un Vocal de Distrito es una autoridad
pequeñita, reconocida por el propio Ayuntamiento de Zaragoza. No se pueden
forzar puertas, pero en este caso estaba abierta según se indica. Y si una autoridad entra en un edificio abierto y observa una ilegalidad, debe tomar las medias oportunas para que se produzca el menor daño posible.
Pero lo curioso es que el consejero no dice nada de los
numerosos papeles con datos privados y personales que se encontraron los
políticos de CHA desparramados por el edificio del Buen Pastor, en una
situación ilegal, pues no se pueden dejar informaciones personales al alcance
de todos, en un edificio abandonado desde 2006. Está claro que ser cartero de
malas noticias sirve para que te amenacen, pero en cambio cometer tropelías e
ilegalidad, errores o males prácticas, solo sirven para buscar con urgencia
excusas de mal pagador. Snif