“Una Jirafa” es un espectáculo teatral que parte de un proyecto artístico que se preparó en Francia para una fiesta surrealista para los Vizcondes de Moailles y parte de una premisa planteada por Luis Buñuel en aquellos años, de que todo es absolutamente realizable.
Luis Buñuel escribe, en 1933, un texto-poema que titula “Una Jirafa”, en torno al cual la compañía teatral “Producciones Che y Moche”, han estructurado una dramaturgia que encadena muchos de los textos y poemas que Buñuel compuso durante los primeros años de su carrera artística y que le sirvieron para prefigurar toda su iconografía posterior.
En este texto-poema Buñuel hace corresponder cada una de las veinte manchas que se van abriendo con unas bisagras que tiene su imaginaria jirafa saliendo a la luz en cada uno de ellos un pequeño poema.
A cada uno de esos poemas, la compañía teatral ha asociado alguno de aquellos otros que llevaron por premonitorio título “Un perro andaluz”. Así, todas las manchas de la jirafa se abren dejando ver el mundo irracional, subversivo y surreal, narrando y mostrando pequeñas y convulsas historias.
A cada uno de esos poemas, la compañía teatral ha asociado alguno de aquellos otros que llevaron por premonitorio título “Un perro andaluz”. Así, todas las manchas de la jirafa se abren dejando ver el mundo irracional, subversivo y surreal, narrando y mostrando pequeñas y convulsas historias.
Seis artistas, voluntariamente encerrados en una gran jaula circense, recitan el texto completo de UNA JIRAFA, lo bailan y lo mueven, como también mueven, bailan y recitan los extraños poemas del perro. La obra “Una Jirafa” se convierte en un lugar de encuentro en el que la música y el vestuario, la coreografía, la poesía y el espacio, el movimiento y la interpretación se conjugan para hacer posible ese todo absolutamente realizable y dar así forma a algunas de las obsesiones de Buñuel que no son sino nuestras propias obsesiones, las obsesiones, seguro, de muchos de los espectadores.
En el Teatro Principal de Zaragoza, desde el 18 al 20 de mayo de 2012, con unos precios que van desde los seis a los 21 euros por localidad.