19.5.12

Una Jirafa, ácido teatral surrealista en el Principal

Nada como empezar un buen fin de semana que amenaza lluvia acudiendo el viernes al teatro a ver una obra nueva, viva, moderna, potente, poética y soñadora. Nada más sentarte en el Principal para ver la obra "La Jirafa" de la “Compañía Che y Moche” te entregan el programa de mano como un aperitivo que te avisa de que aquello no va a ser una obra de teatro convencional.

Durante unos 80 minutos te quedas soñando con un texto de Luis Buñuel que resulta con sus 21 micro historias a veces sorprendente, otras ácido o irreverente en su lógica medida, otras alegre y simpático y otras triste. Si, alguna también complicada y de complejo entendimiento, pero para eso Buñuel era un genio y los años pasados desde que se escribió la obra un peso pues es una obra de 1933, hoy adaptada a estos momentos tan raros y convulsos, sin añadidos que suenen artificiales.

Pero si algo hay que reconocer por encima de todo es el excelente trabajo de puesta en escena y dirección, la maravillosa iluminación y el incansable trabajo de los seis integrantes del escenario, que lo llenan, juegan con el y con los espectadores, dominan los espacios y los decorados y mantienen vivo un texto que personalmente considero lo tal vez, un poco más flojo de esta excelente obra.

Son unos minutos llenos de cientos de cuadros, de pinturas, de fotogramas, de obras de arte que van cambiando de color y forma sin casi poder retenerlas. Personalmente lo maravilloso no es lo que se dice, sino el cómo se dice y como se envuelve todo. La compañía tiene por delante el gran trabajo de asentarse en este complejo mundo del teatro actual, con muchas otras nuevas obras para el futuro, que nos irán enseñando un camino que promete mucho por su buen hacer. Gracias por entretenernos, mientras soñaba con las imágenes que se sucedían en el escenario, llenas de color, sonido, espacio y encuadre.