Los datos que publica hoy El Periódico de Aragón sobre los viajeros que utilizaron el Aeropuerto de Huesca para sus viajes a Londres, demuestran claramente lo mal que se estudian las inversiones, lo peor que se gestionan, la inoperancia del Gobierno de Aragón en poner en valor sus propias y mal elegidas inversiones, en unos años de fiesta nacional donde lo que estaba de moda era gastar en “bonito e inútil” con perdón para Huesca en este caso. No puede estar de moda hacer un aeropuerto en cada ciudad cuando no somos capaces antes, de conectarlas con cercanías o trenes con buenos horarios con sus zonas de influencia, sean Zaragoza o el Pirineo. En el aeropuerto de Huesca se invirtieron más de 42 millones de euros. Y en cambio no somos capaces de crear una red de trenes de cercanías eficaz o una mejora en las líneas del Canfranc. Ahora simplemente la terquedad del mercado nos lleva a la realidad y se vuelven a tener más pérdidas y peores soluciones. ¿Cómo se puede mantener un servicio a Londres —siendo que ya hay uno desde Zaragoza a 70 kilómetros de distancia— en donde lo utilizan una media de 20 personas para trenes de 180 de capacidad?
Dejo algunos datos del periódico de hoy.
En diez trayectos a Londres se han transportado desde Huesca este año solo a 197 pasajeros, en total, a menos de 20 viajeros de media en aviones que cuentan con 180 plazas (11% de ocupación) y que, en alguna ocasión, han ido de vacío a Londres (el 16 de enero) o, como en la última llegada a Huesca el pasado fin de semana, que aterrizó con solo cinco pasajeros. Su mejor día fueron 35 viajeros. El coste es altísimo para el resultado obtenido, ya que solo por alquilar el avión a la compañía Monarch paga unos 29.000 euros (14.500 por trayecto). Es decir, Aramón se ha gastado 145.000 euros para disponer de avión y ha ingresado solo 25.950 euros de los viajeros (en cada pack contratado, el precio que corresponde al vuelo está entre 120 y 150 euros). Así, pagará casi 590 euros por cada viajero transportado. Aunque aún le quedan otros 14 vuelos por realizar.
El año pasado no fue mucho mejor. Aramón transportó en total a 1.197 pasajeros en 30 trayectos, a 39,9 de media por avión fletado y una ocupación del 22,1%. Se invirtieron 420.000 euros en contratar el avión y se ingresaron solo 127.385 de los billetes, lo que generó un déficit de 302.181 euros (358 por pasajero), a parte de invertir otros 9.566 euros en el transporte en autobús que presta Alosa para acercar a los esquiadores a Formigal.
Esta es la realidad que queda en Huesca-Pirineos. Y se produce después de que la DGA le haya subvencionado a Pyrenair con 2,2 millones de euros entre 2008 y 2011 a través de contratos de publicidad y, en 2009 y 2010, con otros 750.000 euros de aportación directa (250.000 euros el año pasado y 500.000 el anterior) como subvención al transporte.