Sobre el año 1895 es esta imagen de la Zaragoza que todavía no tenía agua corriente en las casas y se tenía que bajar a las fuentes a coger con cántaros o cubas el agua para el hogar.
O se compraba a los aguadores, si se tenían posibles. Para cocinar sobre todo.
En aquellos años era mucho más duro vivir en las ciudades como ciudadanos sin grandes ingresos, que en los pueblos.
El agua corriente o los servicios higiénicos eran más complicados en las grandes ciudades, al no tener agua corriente ni escusados individuales en las viviendas. Hasta finales de los años 50 del siglo XX, algunos grandes edificios del Centro de Zaragoza, por ejemplo muy cerca de la Puerta del Carmen, tenían servicios comunales de WC para dos plantas del edificio. Y hablo de edificios de cinco o seis alturas.
Esta imagen está hecha en la plaza de la Seo, y al fondo vemos La Lonja de Zaragoza y a la izquierda la casas del inicio de la calle Don Jaime, que como es lógico hoy no existen.