9.10.17

El fascismo latente, se hace patente en España

En las elecciones en España de 16 de febrero de 1936, la Falange Española de las JONS consiguió en toda España 6.800 votos, lo que suponía un 0,07% de los votos válidos emitidos en aquella ocasión. No tenía, por supuesto, ninguna presencia institucional ni relevancia electoral.

Pero sí tenía mucha presencia en la calle y amedrentaba, gritaba, intentaba imponer su intolerancia fascista.

A diferencia de Alemania donde, en ese momento, los nazis copaban el 43% del voto y una fuerte presencia institucional, la experiencia de la dictadura vivida en España, la de Primo de Rivera, parecía haber vacunado al Estado Español y el apoyo electoral de la extrema derecha era testimonial.

Pero no el sociológico.

Los monárquicos y los conservadores, que sí tenían importante presencia institucional, no formaban parte de sus formas y acciones, pero las alentaban, las jaleaban e, incluso, las apoyaban, en ocasiones solo con un silencio cómplice.

La CEDA y el Front Catalá d’Ordre debían pensar que un poco de radicalismo no venía mal a sus planteamientos.

Hoy los neonazis han vuelto al Parlamento alemán y en España se enarbolan banderas de odio y exclusión y la “gente de orden” jalea, sonríe o arenga irresponsablemente.

Cuidado con despertar la fiera, cuidado con despertar al toro y negar el diálogo (parafraseando una irresponsable arenga de quien debiera garantizar el orden público en Aragón).

Jorge Marqueta Escuer

¿Es esto lo que queremos otra vez para España?