Alguien en Zaragoza había intentado mostrarnos un mensaje necesario.
Pero el agua jugó con sus tintas y la gotas borraron el texto.
La zaragozana —chica— buscaba trabajo, parece ser que cuidando y limpiando.
Decía que tenía experiencia.
Pero las gotas de agua se le llevaron la experiencia en estos tiempos tan diluidos.
Para otra tormenta será.