1.6.13

Gigantes y Cabezudos en la Zaragoza del año 1871

Cuando Amadeo I de Saboya vino a Zaragoza en el otoño de 1871, se levantó un Arco Triunfal en la calle D. Jaime I, frente a los locales del Casino Monárquico.

En las fiestas del Pilar de aquel año los Gigantes y Cabezudos, ya viejos y en espera de ser renovados por otros nuevos, salieron a la calle como de costumbre y fueron dibujados para un grabado de época junto a la plazuela de Ariño, reflejando el Arco Triunfal que todavía se mantenía.

Hay que recordar la originalidad de la fiesta de Gigantes y Cabezudos, común en Aragón y Cataluña, pero ajeno en muchos otros territorios españoles.

Cuentas que en el siglo XIX se llevaron los Gigantes y Cabezudos  a Madrid a darlos a conocer y se los sacó a la calle para que los niños madrileños disfrutaran de ellos.

Pero aquellos niños no sabían encorrerlos ni les parecía una gracia que se les pegara con una cuerda a modo de látigo ni sabían canciones para provocarlos. Fue un fracaso pues no entendían qué gracia podrían tener para los niños aragoneses aquellas figuras de cartón que corrían para pegar a los propios niños.

Cada país cultural tiene sus tradiciones.