Estas grietas en mitad de la carretera no con producto de
tormentas tremendas sino que aparecen en la ladera derecha junto all pantano de
Yesa, que aunque desde CHE (la Confederación Hidrológica del Ebro) insisten que
los deslizamientos han concluido, estas grietas de las imágenes son nuevas
según denuncian desde la Iniciativa Ciudadana “Yesa+NO” y la Asociación Río
Aragón en Sangüesa, Artieda y Mianos.
No se trataría ahora de saber quien tiene razón, sino de asegurarnos muy bien de las razones, pues nos estamos jugando algo más que peleas políticas por el recrecimiento de Yesa.
Pese a que los geólogos avisan de que la ladera derecha de
la cerrada de Yesa no va a dejar de moverse, las autoridades competentes se
afanan en difundir que la ladera se ha estabilizado, aunque en las imágenes
recientes se demuestra que no.
Se dice que el volumen deslizado está estimado en más de 5
hm3 de tierra, y que tanto las condiciones meteorológicas como la explotación
de la presa o las propias obras de recrecimiento, pueden reactivar el
deslizamiento. Pese a no saber el momento en el que esto ocurrirá, si mañana o
dentro de 50 años, es una grave temeridad arriesgarse a lo que pueda ocurrir si
sucede con una presa de un tamaño enorme.
La imagen produce temor, pero los responsables insisten que
no sucede nada de nada. Jodo como se equivoquen. Jodo con el riesgo y con la
falta de alternativas.