En las últimas décadas la relación entre Tuzsa y el Ayuntamiento de Zaragoza, es decir entre usted y yo con la empresa de autobuses, ha sido claramente deficitaria para mis intereses como viajero y zaragozano. El acuerdo mal firmado hace décadas y por el que se rige la relación contractual entre Tuzsa y Zaragoza supone ahora pagar 4 euros por Km en autobuses normales y 5 euros en articulados. Con independencia del número de viajeros. Cuantos más kilómetros más gana Tuzsa. Cuantos menos viajeros por kilómetro más pierde el Ayuntamiento. Si un viajero no paga, pierde el Ayuntamiento.
Este contrato se acaba en 2012, pero la empresa se agarrará a los déficit en la facturas del servicio, es decir a las millonadas que le debe el Ayuntamiento, para intuir que en 2012 la renovación del contrato está asegurada. Pero a Zaragoza lo que le conviene -es decir a usted y a mi-, es que la relación sea muy distinta, con más control en el servicio, en su coste para todos, en su forma de ser limpio y claro, en al menos -ya que pagamos millones todos los años-, tener información suficiente, algo que ahora no sucede.
Luego la única manera de que estemos en igualdad de condiciones para sentarnos a la mesa de renovación, o no, es que yo como zaragozano no le deba a la empresa nada, aunque lo haya hecho muy mal en las últimas décadas, dejándome pisotear por las bondades del "rico empresario" al que le debo una pasta gansa.
O soy capaz de pagar antes o se me comerá con patatas y con las manos, en plan cochino. Y a Zaragoza lo que le interesa es tener un mejor servicio de transporte urbano de autobuses y no estar "pillada" por los listos de siempre.