El cabreo de Octagon, —empresa promotora de la Baja España-Aragón— dicen que es absoluta y que no ocultan su enfado tras conocer la declaración de intenciones del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Zaragoza de dejar sin ayudas a la Baja España-Aragón: «Esta carrera forma parte del patrimonio de Aragón y, con sus 28 años de historia, es la más antigua del mundo en su modalidad. Su celebración no puede suspenderse temporalmente. Si el próximo año no se celebra, se habrá acabado para siempre».
Cuando se analiza los despropósitos de las subvenciones públicas, se entienden mejor las quejas añadidas cuando se habla de recortes. La Baja Aragón que ahora por cierto se llama Baja España-Aragón cuesta una pasta al Ayuntamiento de Zaragoza, que cuando no hay suficiente dinero, hay que restarla de gastos tan serios como Escuelas Infantiles, Bibliotecas, Cultura, etc. ¿Tiene sentido subvencionar un acontecimiento deportivo como este, por parte del Ayuntamiento de Zaragoza?, si tenemos en cuenta que no discurre por Zaragoza, que a veces incluso se han realizado las presentaciones de la Baja Aragón en Madrid, que es un deporte de élite con patrocinios de empresas potentes, que debería ser la DGA o la Diputación Provincial los que en todo caso se plantearan subvencionar algo que les afecta más a estas instituciones. Y por qué no, a Horeca que es quien recibe los beneficios en hoteles y restaurante, uno se pregunta —a la hora de recortar— si no es lo más lógico hacerlo en actividades que se pueden considerar superfluas. En 2008 por ejemplo se hizo la presentación en Alcañiz. ¿Qué pinta el Ayuntamiento de Zaragoza en esto?
Quiere ahorrarse 1,75 millones de euros el Ayuntamiento eliminando patrocinios deportivos. De esa cifra, a la Baja España-Aragón le corresponde una parte ínfima. “200.000 euros constituyen la aportación del Ayuntamiento de Zaragoza cuando el presupuesto es de 2 millones”. Si es ínfima la aportación, pues que la aporten ellos mismos ¿no?
Es cierto que se revierte a la ciudad más de lo que el Ayuntamiento de Zaragoza entrega, pero tendremos que hablar en serio. El Ayuntamiento, es decir, tú y yo, no está para ayudar a organizaciones deportivas con el truco de que dejan dinero a comercios u hostelería. Deben ser estas las que sopesen si les interesa ayudar a que se siga celebrando una prueba que por cierto deja unos gastos añadidos e importantes de arreglo de caminos rurales tras la prueba, que hay que pagar con dinero público.
Y un pequeño tirón de orejas a los organizadores, pues en los últimos años Aragón parecía la gran olvidada en sus patrocinios, con cambios de nombres, presentaciones estrella amparados por otros ayuntamientos o comunidades, etc. Trabajar con seriedad si, pero por parte de todos.