Santiago Vicente y Cristina Bergua, los impulsores del proyecto en la capital aragonesa, destacan que el objetivo principal es «apoyar en todo lo posible» al negocio tradicional, que no cuenta con tantas posibilidades para posicionarse en el mercado. Esta empresa ayuda a los comerciantes a «abrirse a más alternativas » de las que tienen actualmente o a que pongan en marcha ideas que por «falta de herramientas no pueden realizar», explica Vicente. Pero la empresa no solo actúa como organizadora de eventos o publicista, también aporta nociones a los comerciantes sobre cómo vender mejor su producto. «Lo importante es que los comerciantes sepan que si un cliente busca algo, los van a encontrar», añade.
También existe la oportunidad de realizar publicidad a gran escala uniendo a varios establecimientos bajo un mismo fin. «Un cartel publicitario o un autobús es algo impensable económicamente para un pequeño comercio solo y del que las grandes superficies disponen habitualmente », asegura Vicente. La página web se estructura como una guía del barrio en la que el visitante puede conocer la oferta del barrio, explorar lo que ofrecen los diferentes negocios y donde también los clientes pueden exponer sus comentarios y recomendaciones. El proyecto nació en Inglaterra, se trasladó hasta Madrid, donde se consolidó en una quincena de barrios y ahora llega a Zaragoza. Por el momento permanecerá en la margen izquierda, en el Actur y el Rabal, aunque en la página web todavía no se puede encontrar el Rabal como opción, algo que deberán mejorar.
Tal vez el Distrito del Rabal es la que necesita un mayor «empujón», porque cuenta con un tejido empresarial «más estancado», como explica Vicente. El emprendedor apunta a que el problema en el Actur es distinto porque «es un barrio en el que todo se ha estructurado alrededor de grandes superficies» y algunos pequeños establecimientos han quedado relegados.