Hoy la candidatura de Zaragoza a la Capitalidad Cultural de 2016 se juega gran parte de sus posibilidades con la visita de parte de sus jurados, para analizar el momento de la candidatura y conocer de primera mano la ciudad, sus proyectos y la implicación social de sus habitantes con dicha Capitalidad Cultural Europea.
Aunque no estamos en tiempos de fiestas y grandes eventos, pero el año 2016 no es hoy y Zaragoza es una gran ciudad que debe estar en los circuitos culturales europeos y darse empujones aunque sea a costa de eventos que la posiciones donde se merece. La crisis acabará y o nos debe atenazar para decisiones de futuro.
Tenemos historia, tenemos muchas posibilidades culturales, tenemos una posición geográfica envidiable para ser foco cultural en España. Tal vez nos faltan hoy buenos gestores culturales en puestos de responsabilidad, por que haberlos los hay, pero sin mando en plaza.
Como pequeña muestra, no ya tanto la Expo 2008, que también, si no las grandes exposiciones que en la Lonja o en la sala Sástago se han ido montado en estos últimos 10 años, para demostrar que nos lo merecemos y sabemos hacer y participar.
Los proyectos que se van a presentar a la Capitalidad Cultural de 2016 son muy interesantes para Zaragoza e inciden en lo que desde otros grupos políticos diferentes al PSOE llevan años solicitando. Hay que dotar de vida cultural y artística a edificios vacíos de la ciudad pero ya construidos y rehabilitados; dar servicios nuevos a los barrios céntricos que van dejando espacios y que necesitan un empujón para dotarlos de vida social.
No hay que olvidar que la candidatura de Zaragoza a la Capitalidad Cultural de 2016 es de las más económicas y sostenibles y esto es un punto muy positivo.