La ermita de Zaragoza la Vieja (hoy en restauración) está en el término municipal de El Burgo de Ebro, a pocos kilómetros de Zaragoza. En un pequeño alto sobre el río Ebro, en una zona en la que el río ha escavado un meandro en donde el Ebro gira ligeramente hacia la izquierda.
Junto a la ermita están los restos de un asentamiento ibero romano conocido como “La Cabañeta” por estar junto a la zona por donde discurre la “Cabaña Real” de pastores trashumantes, y en el que se han encontrado importantes huellas de edificaciones con Opus Signinum, mosaicos romanos, denarios de Bolscan, una zona de termas y otra de almacenes, inscripciones latinas, monedas, vasijas, objetos de cocina, piezas metálicas, vasijas y restos de templos, casas y fortificaciones de defensa, aunque queda gran zona sin excavar.
Fundado el asentamiento sobre el siglo II antes de Cristo, es muy posible que fuera la ciudad de la Castra Aelia que cita el historiador Tito Livio al relatar la campaña del general romano Sertorio por tierras hispanas en el año 77 a. C. Es un asentamiento grande que ocuparía unas 20 hectáreas en su zona cerrada.
Pero lo curioso son las leyendas que se cuentas de este lugar.
Dicen algunas voces que este es el lugar en donde se asentaba realmente la ciudad importante de toda la zona del Ebro medio romano en el principio de nuestra era. Y que en esta ciudad era donde vivía el Apóstol Santiago cuando la Virgen del Pilar se le apareció a las orillas del río Ebro, y no en el actual emplazamiento de la ciudad de Zaragoza, distante a una docena de kilómetros.
Por estas leyendas, esta ermita dedicada a la virgen de Zaragoza la Vieja, lleva este nombre que puede parecer curioso, haciendo mención a que este lugar sería donde se encontrar realmente la ciudad de “¿la actual Zaragoza?” más vieja que la que estaba en la actual ubicación, conocida por Caesaraugusta. Leyendas que tal vez con más años de investigación se logren aclarar o resolver.