19.4.15

¿Qué hacer con nuestro Ebro para salvaguardar su cauce y evitar peligros?

Nuestros ríos siguen siendo noticia. ¿Qué hacer con nuestro Ebro para salvaguardar su cauce y evitar que este se desborde e inunde campos y casas? Difícil dilema. Por un lado los afectados reivindican la limpieza y el dragado del rio Ebro en su cauce para evitar que el agua inunde sus campos y casas. Así de claro lo dejaron en la manifestación en Zaragoza que sirvió también, para darse a conocer como asociación de afectados, ASIRE. 

Gentes llegadas también de otras comunidades reclamando esa limpieza. Manifestantes que han sufrido cuantiosas pérdidas en pueblos, campos y granjas y ahora desconfían  de que las ayudas prometidas les lleguen. Mientras, lejos de esa solución, científicos expertos (Ciref) rechazan el dragado por ser inútil, ineficaz y costoso, asegurando que habilitar un territorio fluvial junto al rio y retranqueo de las motas es la solución.

Otro de los problemas que sufren nuestros ríos se encuentra  en el Gállego y el lindano. Insecticida organoclorado que dejó Inquinosa al abandonar la fábrica sabiñanense de miles de toneladas de esa sustancia tóxica. Pasados 37 años desde el comienzo de los vertidos, el problema sigue latente. Principalmente en épocas de lluvia en la que los residuos poco solubles en agua, poco volátiles, persistentes y poco biodegradables se mezclan con las aguas del Gallego infectándolo, aguas de uso de boca para las gentes y campos de la ribera.

Parchear hasta hoy ha sido la solución de nuestros gobiernos. Se requiere un plan integral, en vez de soluciones de emergencia con un alto coste cuando han sido atropellados por los sucesos. Parte de nuestra economía aragonesa está basada en la agricultura y ganadería, y lo que es más importante eliminar el riesgo  para la salud.  

Daniel Gallardo