Las Cortes de Aragón —en principio Corte de Aragón, en
singular— cuando nace era una asamblea que representaba a todos los estamentos
del Reino de Aragón en consonancia con las mismas figuras que se iban dando en
la España medieval reconquistada. Pero a diferencia de otras Cortes, las de
Aragón estaban compuestas por cuatro estamentos diferentes, y no por los tres
con los que se acostumbraban a formar en otros reinos vecinos. Su función
principal era la de dar consejo al Rey sobre todo en temas legislativos.
Las Cortes de Aragón de aquellos siglos XII y posteriores se
formaban con la unión de los estamentos religiosos en representación de Dios,
con la nobleza en representación del Rey, con los caballeros en representación
del ejército y con un cuarto estamento que no tenían en otras zonas y que era
la burguesía en representación de las ciudades y los pueblos.
Este cuarto estamento diferente servía para llevar a las Cortes de
Aragón las iniciativas y problemas de los Concejos o Ayuntamientos, las
iniciativas de los comerciantes y profesionales liberales en un parlamentarismo
más amplio que daba más participación a las realidades sociales del pueblo, sin
ser Cortes democráticas, pero al menos más participativas y sobre todo algo más
representativas de la realidad social.
La función de las Cortes de Aragón eran sobre todo las de
asesorar al Rey y su corte de asesores, tanto en temas legislativos, como en
decisiones económicas y políticas que sirvieran para ir creando una estructura
social según iba creciendo el Reino de Aragón y luego la Corona de Aragón.
La Enciclopedia Aragonesa nos deja una entrada muy amplia
sobre este tema que deberíamos leer para conocer mejor la historia de una
institución tan importante en nuestra historia pasada y presente.