16.2.12

El Pabellón España de la Expo 2008 se nos cae. Otro mal ejemplo

Podríamos decir que es vergonzoso ver el Pabellón de España de la Expo 2008 de Zaragoza en estas condiciones, tal y como refleja hoy Heraldo de Aragón. De hecho deberíamos decir que es vergonzosa la gestión que se está realizando con los “restos públicos” de la Expo 2008, a costa de tener cuatro años después, sin sentido ni uso, edificios que fueron emblemáticos y muy costosos, a los que no hemos sabido encontrar ni solución ni utilidad. Pero parece que somos incapaces de gestionar los millones que hemos ido convirtiendo en ladrillos y que ahora se nos caen a trazos, molestando la tranquilidad de aquellos políticos que se creyeron que habían cumplido, simplemente gastando nuestros dineros en guapos edificios vacíos y casi inútiles.

De emblema de la Expo, a una amenaza para sus visitantes aledaños. El Pabellón de España en la muestra de Ranillas de 2008, actualmente en desuso, ha tenido que reforzar su vallado exterior ante la caída de baldosas de las características columnas de la fachada exterior. El motivo son las rachas de viento, que han afectado a una instalación carente casi por completo de mantenimiento desde que concluyera la Expo 2008 de Zaragoza. Si, han pasado cuatro años y sin mantenimiento mínimo, es lógico que esto suceda.

La caída de cascotes es continua, y ha obligado a ampliar el perímetro de seguridad y a implantar nuevos carteles de aviso ante el peligro que suponen para los peatones. Desde hace un par de años se van cayendo losetas de un edificio abandonado, sin limpieza, gestionado y propiedad del Gobierno de Madrid que ha abandonado sus restos, incapaz además de darle uso o de entregarlo a la ciudad de Zaragoza. Y aunque el Instituto de Cambio Climático tienen partida presupuestaria para funcionar y gerentes, no se sabe cuando se trasladará al Edificio del Pabellón España, pues requiere otros gastos presupuestarios que nunca parecen ser oportunos licitar.