Dolores Serrat, la Consejera de Cultura del Gobierno de Aragón lo ha dejado muy claro y contundente. “Al Teatro Fleta se le ha pasado el arroz”.
Esta frase es una declaración limpia, perfecta, para anunciarnos que hay que proceder al derribo de las ruinas del Teatro Fleta, que a cambio de que no nos metamos mucho con ella y su PP, mirará hacia otro lado y no recordará los muchos millones que otros políticos han enterrado entre sus escombros, y que lo que procede ahora es crear un colegio privado, un gran edificio de pisos carísimos para el momento actual o un hotel de superlujo que sirva para que tenga que cerrar algún otro por falta de clientes.
Tiene razón cuando dice que hoy no estamos para bodas y comuniones, que la hemos pifiado con el Teatro Fleta por culpa de muchos, pero demuestra no tener ni sensibilidad con Zaragoza ni con la Cultura ni con nuestro futuro. ¿Para qué tuvimos que empezar a derribar el Teatro Fleta, emblema por tamaño, por arquitectura, por sonoridad de una Zaragoza que ha visto desaparecer casi todos sus grandes locales de cine y teatro privado del centro de la ciudad? ¿qué deberíamos hacer ahora?, por que es lógico que yo aquí me queje de todo, pero una Consejera no debe quejarse, sino plantear soluciones y alternativas.
Demostramos que como ciudad somos bastante imbéciles, pues seguimos premiando con nuestra confianza a los que han hecho pifias de premio. Nos hemos ido gastando millones de huevo en edificios de la Expo que ahora empiezan a morir también de la nada, mientras que no hemos sido capaces de mantener con vida lo que ya existía. Y si es comparable. El auditorio de la Expo tiene hoy mucho menos sentido que la rehabilitación del Teatro Fleta y se podría (debería) haber hecho “a cambio” uno del otro. Ya sé que las empresas que debían gestionar cada edificio eran distintas, pero las negociaciones sirven para ponerse de acuerdo. Y las presiones y amenazas también deben servir en política para llevarse el pollo a nuestra cazuela. En fin, adiós Teatro Fleta, junto al cine Dorado, al Teatro Argensola, el cine Coliseo, al cine Mola, al cine Latino, al cine Goya, el Frontón Cinema, el Cinema Alhambra, a…, snif.
La imagen es del Teatro Fleta, cuando era Teatro Iris, de Heraldo de Aragón, y copiada aquí desde el blog http://www.rafaelcastillejo.com