1.2.12

¿Para qué sirve el trabajo realizado desde las Juntas de Distrito de Zaragoza?

La descentralización municipal en Zaragoza, a través de algunas gestiones de las Juntas de Distrito según se ordena en el Reglamento de Participación Ciudadana a partir de la Ley de Administración Local hay que repensarla, modificarla e incluso buscar responsables desde dentro del Ayuntamiento de Zaragoza, que en la actualidad la están desvirtuando, vaciando de posibilidades, anulando por la constante negación desde parte casi siempre de los técnicos del Ayuntamiento, ante cualquier acción política o de gestión que se intenta impulsa desde las Juntas de Distrito.

El Reglamento de Participación Ciudadana rige el funcionamiento de las Juntas de Distrito y la participación de las Asociaciones vecinales, culturales o educativas y deportivas de cada Distrito. Sin estas organizaciones —con sus debilidades, que las conocemos todos— no estarían los barrios de Zaragoza con la calidad actual, que puede parecernos poca, pero que es la que tenemos por el inmensurable trabajo gratuito de centenares de personas que conocer mejor que nadie sus propias calles y rincones. Que tal vez deberían hacer huelga de trabajo constante, para que aprendiéramos todos cual es su función real sobre la vida de los municipios.

Pero me quejo aquí sobre todo del constante ninguneo del trabajo de las Juntas de Distrito, por parte de los técnicos del Ayuntamiento, que por sí mismos u obedeciendo órdenes políticas de sus superiores, constantemente responden NO a todo tipo de solicitudes que emanan desde las Juntas de Distrito. Sin duda somos conscientes todos de que en estos momentos Zaragoza está sin presupuestos, tremenda escusa para poder responder NO sin ponerse colorado nadie. Pero mi queja se refiera a 2011, sobre respuestas con inmenso retraso, sencillas de resolver en muchos casos, y con respuestas en todas ellas de “corta y pega” que suenan a escusa de mal pagador en vez de sinceridad o de solución que a veces supone más trabajo pero no más presupuesto. Elijo 2011 para no irme a años más viejos pero en un camino constante, que hace sobre todo inútil el trabajo de muchos. Si somos —son— inútiles, que se diga.

Lo que me parece vergonzoso es que las propias Asociaciones de Vecinos tengan todavía tres caminos “posibles” para resolver sus problemas, para que se realicen las reformas que consideran urgentes y que ya han sido denegadas desde los técnicos del Ayuntamiento, que son los que responden, sin saber nunca a través de qué órdenes. 

Posibilidad 1: Hacer pasillos en el Ayuntamiento; recurrir a conocidos “de la Casa”; tomar café con churros con amigos “del partido”.¡¡Jodo!!
Posibilidad 2: Escribir una carta tras otra en el Heraldo o Periódico de Aragón (a ser posible el primero) y esperar remover conciencias.
Posibilidad 3: Llamar a Radio Zaragoza y quejarse en el programa que todos conocemos.

Son posibilidades que funcionan mejor que plantear las situaciones a través de los cauces reglamentarios y lógicos —sobre todo la primera—, con lo que la pregunta es muy sencilla: ¿para qué sirven entonces las Juntas de Distrito si nos las estamos cargando a costa de saltarnos sus funciones de Participación Ciudadana?