El Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza ha aprobado hoy el Reglamento de Normas de Evaluación del Aprendizaje, que a partir de ahora tendrá en cuenta las competencias que el alumnado adquiera durante su formación y no sólo el conocimiento, expresado en un examen oral o escrito.
Las pruebas ya no serán el único instrumento para evaluar al estudiante, sino que el profesorado podrá recurrir a otros procedimientos para calificar como ensayos, proyectos, trabajos, prácticas o presentaciones. El objetivo es que se establezca, además de los clásicos exámenes finales, una evaluación continua. Esta nueva normativa recoge
también el sistema de compensación de asignaturas mediante el que un estudiante con tan sólo una materia troncal u obligatoria suspendida y de la que se haya examinado al menos en dos convocatorias, puede aprobar esta materia y así obtener el título.En este sistema se tendrá en cuenta la valoración global y conjunta del expediente y no sólo el examen suspendido, para lo que es necesario, además, que se haya cursado al menos el 50% de la carga lectiva en la Universidad de Zaragoza. De esta manera, se pretende dar respuesta a situaciones académicas particulares que impiden que el estudiante, que demuestre haber realizado un esfuerzo importante para progresar en sus estudios a lo largo de los años, pueda obtener su titulación. Asimismo, la normativa adapta los sistemas de evaluación a personas en situaciones especiales que padezcan una discapacidad o que no puedan seguir presencialmente el desarrollo de las asignaturas.
A parte del sistema de evaluación continua, que queda recogido en las Guías Docentes, existirá obligatoriamente una prueba global de evaluación a la que tendrán derecho todos los estudiantes. Si el alumno no opta por la evaluación continua, podrá presentarse a la prueba global, prevaleciendo, en cualquier caso, la mejor de las dos calificaciones.
El diseño de las pruebas, tanto exámenes escritos y orales como pruebas de evaluación continua, será obligación del profesor o profesores que designe cada departamento como responsables de una asignatura y deben ser idénticos para los diferentes grupos de una misma materia en una titulación. Según la normativa las notas serán publicadas, junto al horario de revisión, en un plazo máximo de 15 días naturales desde la realización de las pruebas globales. En caso de la evaluación continua, el estudiante deberá conocer su resultado con tres días de antelación para poder presentarse a la prueba global.
Por otro lado, el nuevo reglamento contempla la revisión de exámenes como un elemento del proceso de aprendizaje y señala en qué casos podrá dar lugar a la rectificación de posibles errores en la corrección. Por último, la normativa recoge también los procesos para convocar tribunales de evaluación y para rectificar actas. Finalmente, el estudiante, y según esta normativa, deberá conocer, en el momento de matricularse, los horarios de las clases y tutorías, las guías docentes de las asignaturas y las fechas y franja horaria de las pruebas de evaluación. EFE y ABC.es