¿Alguien se sigue acordando del proyecto Gran Scala, ahora que se cumplen tres años de su presentación como la salvación de todo lo humano y lo divino? A día de hoy, los fondos que oficialmente declara poseer International Leisure Development (ILD) no llegan para comprar 150 de las 2.300 hectáreas del término de Ontiñena en las que la empresa proyecta el complejo de casinos y parques temáticos Gran Scala. Declara que posee 886.000 euros de capital mientras que adquirir los terrenos costaría más de 15 millones, según pubica hoy El Periódico de Aragón.
Se cumplen tres años de la presentación oficial de la iniciativa en la Sala de la Corona del Pignatelli, en un fastuoso acto que costó 180.000 euros a las arcas autonómicas. Iba a suponer una inversión de 17.000 millones de euros, se dijo, y el vicepresidente de la DGA y principal defensor del asunto, José Ángel Biel (PAR), llegó a describirlo como "el proyecto económico más importante desde Fernando el Católico". Los avances suenan hoy a cuento de nunca empezar, el de mayores dimensiones del que jamás se oyó hablar en Aragón.
Gran Scala ha generado mediáticamente cifras mareantes, como la anunciada pero nunca materializada ampliación de capital de 400 millones de euros. A principios de septiembre, ILD, que tiene su sede en Gales, presentó en el Registro Mercantil…
su última "declaración de capital": 750.000 libras, que al cambio del pasado martes suponen 886.420 euros. ILD ha tanteado hasta la fecha un millar de hectáreas propiedad de vecinos de Ontiñena, mientras que el ayuntamiento que preside el popular Ángel Torres dispone de otras 1.300 susceptibles de ser aportadas al proyecto. Los precios acordados son de 9.000 euros por hectómetro cuadrado de regadío y de 6.000 para secanos y eriales, por lo que los fondos propios de la promotora no darían para comprar más de 147 de estas últimas hectáreas. La superficie no llegaría al centenar si se descuentan las dos señales ya pagadas, que suman unos 600.000 euros.
La idea --término estrenado por el consejero socialista Javier Velasco para referirse a la iniciativa por su intangibilidad-- de Gran Scala tendrá uno de sus primeros momentos de la verdad a primeros de febrero de 2011. ILD ha pagado, en dos plazos, el 8% del valor de los terrenos propiedad de particulares. El próximo envite consiste en adquirir la totalidad de ese suelo o dar la espantada mientras los vecinos se quedan con las señales que ya han cobrado y recuperan el pleno dominio sobre sus campos. Es algo parecido a un todo o nada a apenas tres meses de las elecciones autonómicas y municipales de mayo.
SOCIEDADES Las empresas que integran International Leisure Development mantienen vivas dos firmas con ese nombre: ILD e ILD Spain. La segunda, una sociedad limitada con sede en una oficina de Plaza y propiedad de la primera al 100%, fue fundada en mayo del 2008 con un capital nominal de 10.000 euros y con la actividad inmobiliaria como objeto social. Ambas tienen las mismas cabezas visibles: Pierre-Louis Amancic, Sebastien Tranchant y Paul-Stephane Allegrini, directores de la primera y consejeros de la segunda.
Mientras las incertidumbres iniciales en torno a la viabilidad del proyecto y a la solvencia de sus promotores toman cariz de duda razonable, ILD continúa propagando desde su página web (ild-plc.com) su intención de crear una "ciudad de ocio y diversión integrada para todas las edades" con 32 hoteles-casino, 18 parques temáticos de diferentes tamaños y 70.000 habitaciones de hotel que tendría 25 millones de visitantes al año, con reclamos como "el mayor parque acuático del mundo", y que generaría, en pleno desierto monegrino, "más de 200.000 empleos directos e indirectos" en 10 años.
Los documentos que expone International Leisure Development en esa web incluyen también algunas incongruencias.
Una de ellas consiste en destacar las "excelentes comunicaciones" de la zona --"próxima al AVE, a la autopista y a los aeropuertos"-- unos folios antes de supeditar la viabilidad del proyecto a la "creación de una estación de AVE propia ´Gran Scala´, al sur del complejo". Otra, por ejemplo, aparece cuando se considera imprescindible el "suministro de energías y agua hasta la entrada del complejo" meses después de insistir en que el parque únicamente consumiría energías limpias; básicamente de tipo solar. Hoy, tres años después de aquella fastuosa presentación en el Pignatelli, el solar destinado para el complejo sigue siendo un erial de secano en las estribaciones monegrinas.