2.1.18

Inicio de 2018, reflexiones a vuela pluma

En vez de mirar atrás, comienzo ejercicio un poco desganado pero mirando hacia delante teniendo en cuenta algunas dudas de pasado. Es el momento de detenerme en los tres únicos aspectos no de vida personal que me han llamado la atención los últimos días.

1.- Presupuesto de Aragón para 2018 y anuncio de Lambán en materia de pleno empleo.

Por fin parece que se está en una senda de negociación y aprobación de presupuestos más normalizada en el caso de la Comunidad Autónoma e incluso Ayuntamiento de Zaragoza.

El primero contiene la asignación al segundo de esa cantidad con la que no poder sufragar competencias impropias que condena de facto a dobles imposiciones a los residentes de Zaragoza. Hay en Aragón, sigue habiendo, una corriente demasiado favorable a la discriminación positiva a los habitantes de ese resto que, como se me recordó amablemente desde Huesca, mantienen el territorio y deben ahorrar para que sus hijos vengan a estudiar a Zaragoza. Ahí lo dejo.

Luego está la euforia de un Lambán, cuyos mejores ejemplos de gestión inteligente y con pocos recursos se los debe a CHA, adobando la operación público-privada Guissona financiada, ¿obviamente?, en parte con fondos públicos con el anuncio de que Aragón está en la senda del pleno empleo.

Me hubiera gustado un poco de humildad y, siendo cierto, habiéndose reconvertido a gran parte de parados de la construcción, matizar su declaración con el fuerte impacto comparativo que tiene la población envejecida en su aserto con una Seguridad Social que han quebrado y que no depende de nosotros.

La población activa, si desciende porque se expulsa población joven a la emigración, se prejubila como solución de saneamientos bancarios y no existen medidas de ordenación del territorio efectivas, es un factor más determinante que la tasa del desempleo, mermada por contratos tipo que un dirigente de izquierdas debe recordar y sufrir porque se producen. Su discurso eufórico expulsa de la política a parte de la población hacia la abstención, que en el fondo es lo que quiere.

2.- Ya quiere nevar.

Pero no nos dejemos arrastrar, Yesa y el Pantano del Ebro en Cantabria están en una situación lamentable. Creciendo 1 hm3 por día que no garantiza la producción eléctrica de Mequinenza. Yesa tiene la mitad de agua embalsada que hace un año. No se ha oído ninguna declaración institucional sobre la necesaria reconversión de cultivos por falta de recurso agua. Nos la hemos fiado a que cambiara el tiempo, pues ya está. Fin del problema.

Las estaciones al menos sí se están beneficiando de que quiere nevar pese a las altas temperaturas.

3.- Reapertura del Cuartel Sancho Abarca de Huesca.

Se confirma la apertura del cuartel Sancho Ramírez que albergará parte de la Castillejos, dirigida por general de división barbastrense-grausino. Lo imaginamos capital en la decisión de De Cospedal.

La ministra ha recordado la tradición de relación del Ejército con la ciudad de Huesca. No solo con la ciudad, sino también con la provincia y esa relación, la seguridad económica de los contratos que ha generado, ha lastrado en parte su desarrollo mercantil. Al tenerse asegurada la provisión.

Son otros tiempos, el ejército devuelve mucho más servicios a la sociedad civil que antes. La División Castillejos aportará inteligencia militar, unidades de transmisiones y comunicaciones que sitas en el Barrio Perpetuo Socorro, el socialmente más popular de Huesca, pueden crear sinergias con Walqa.

A la dinamización del barrio que mediante Plan Especial puede intentar el Ayuntamiento oscense, debería unirse una gestión del Gobierno de Aragón inteligente. Se menciona porque la tecnología para la detección y prevención de incendios es de origen militar.

El cuartel trasladará a unos 700 militares con importantes nóminas a Huesca, generará su efecto indirecto en el comercio oscense y en el barrio que acoge al cuartel. Dado que eso es así, dado que Aragón siempre ha sido teatro bélico de operaciones de todas las guerras inciviles, demos el paso adelante –si la ministra tiene razón- de aprovecharlo, de que se sientan parte de nuestra sociedad y obtengan reconocimiento más allá de su misión.

02.01.18 Luis Iribarren