Reconozco que mi serie
“Aragonesxs” está inspirada por mis lecturas de Eugeni d’Ors, de la galería de
personajes históricos bordada por Zweig y el pulso periodístico del gran Josep
Pla.
Las personas que elijo pasan de
puntillas o son reyes por un día o en una especialidad: músicos, autores,
panaderos, artesanos, deportistas… con un plus de carisma que nos hace felices.
Pero, sin renunciar a este mundo
de lo pequeño que es grande, de los aragonesxs que trabajan con mente o manos
alejados de la política, vamos a abrir un friso de personajes no tan evidentes
que estuvieron allí. Mujeres y hombres que pasaban por determinados sitios y
lugares, entre otros más carismáticos. A veces la serie se ha dedicado a ellos,
como en los casos de Maurín o de Isidoro de Antillón. Prefiero que a Gaspar
Torrente lo aborden otros.
Cualquiera de los que tengamos
gusto por escribir, debemos detenernos y reivindicar la figura y legado del
grausino Ángel Samblancat.
Poderosamente influido por su
paisano Costa, es un pensador sutil y poderoso de los instalados en Barcelona,
iniciadores del aragonesismo, protagonistas de la exposición “Hay unas tierras
al Este”.
Junto con nada menos que Maurín y
Ramón Acín, en la década de los años 10 del pasado siglo, conformaba el
denominado “Grupo del Talión” oscense, momento álgido del pensamiento derivado
de la Generación del 98 en mi provincia. La importancia de la Diputación de
Huesca becando a Costa y tutti quanti…
Buen abogado, gran político, el grausino
Samblancat fue uno de los principales impulsores del anarquismo y
republicanismo catalanes de nuestras actuales entretelas.
Obsérvese la notable o capital
influencia de oscenses como Maurín, Escrivá de Balaguer, Duran i Lleida y,
recientemente, los descendientes de zaragozanos Carod i Rovira y Antoni Comin,
hijo de Alfonso Carlos Comín con acento,
en la política y pensamiento políticos catalanes.
Samblancat estuvo en todas o en
casi todas y con todos los políticos relevantes de Cataluña en el momento de
dictadura de Primo, II República y gobierno republicano de la Guerra Civil,
exiliándose en México donde murió. Trabajó durante 20 años como periodista e
imagino que conocería a mi escritor favorito, don Juan Rulfo, que publicó sus
monumentales “Pedro Páramo” y “El Llano en Llamas” que pone como escarpias
hasta la dermis en vida y vida vivida de nuestro grausino en DeFectuoso.
Otro aspecto que me interesa
muchísimo de él, amigo de Sender también, es su calidad literaria como escritor
y traductor. En un estilo cercano al de mi admirado Max Aub, todos influidos
por Valle Inclán como así mismo el notable escritor Azaña.
Qué época de gloria con final
absurdo. Todos los políticos y médicos podían llegar a ser o eran antes filósofos
y escritores. Mejor no comparar con el 1984 de Orwell que son los partidos
políticos actuales.
Atención a estas frases del
Samblancat político, reconociendo el éxito electoral y social catalanista de
derechas relacionada con Cambó y la Mancomunitat de Catalunya, origen del
movimiento comarcalista. Describen tan bien el descalabro electoral podemita
que está arrastrando a toda la izquierda, los miedos que se le generan por el
poder fáctico a la ciudadanía que…:
“Esta gente –los catalanistas de
derechas aliados con la burguesía- representa aquí la inteligencia, el método,
la capacidad. Nosotros representamos la incompetencia, la incoherencia, la
brutalidad y malos modos… la esterilidad… Ellos hacen política, nosotros
hablamos y no bien… Carecemos de ideas… Tenemos abandonados los problemas del
espíritu y los problemas del pan del pobre…”
Determinadas actitudes de ZEC en
el Ayuntamiento de Zaragoza, sobre todo charcos donde innecesariamente se han
metido, y la actitud podemita pre Nacho Escartín, todo hay que decirlo, son tan
ilustrativas de todo ello… Y redundan en el abandono del pan del pobre mediante
medidas presupuestarias desesperadas, muy limitadas por la legislación
presupuestaria tan liberal pero que una opción de gobierno ha de plantear y
luego ejecutar sin obstáculos innecesarios.
Pero, cuidado y ojo al dato,
Samblancat hablaba en plural hace un siglo… Y las actitudes estériles de
cualquiera de los componentes de la izquierda social, arrastran a toda la
izquierda que presenta una imagen colectiva de incoherencia, incompetencia para
llegar a acuerdos y, muchas veces, como en las lindezas que recibe Fernando
Rivarés desde el PSOE, también malos modos. No hemos avanzado nada, ¿habrá que
buscar piso en México DF?
04.01 Luis Iribarren