6.4.13

Queja por el mal uso de los medios de comunicación

Ayer salió mi nombre en los medios de comunicación de mi ciudad. Es lo que sucede cuando no controlas todo. No estoy de acuerdo con lo publicado, yo nunca daría importancia a un asunto de aceras o de obras menores. Nunca lo haría público pues esos asuntos se tratan donde se deben tratar, en Comisiones de Urbanismo como así lo he hecho. Pero a veces la política tiene unas miserias que yo no admito y tal vez por eso nunca lograré ascender al peldaño segundo.

Emplear a los medios de comunicación para salir en los papeles me parece de bastardos imbéciles. De manipuladores de cubiletes como los que hay por las Ramblas de Barcelona. Yo quiero salir en los papeles de mi ciudad —si fuera necesario y útil— hablando de la Monarquía, de la vergüenza de la Expo vacía, del mal uso que de la Ley de Dependencia está haciendo la DGA o del drama del desempleo que está llevando a los jóvenes a la desesperanza o a huir de su país. Pero salir por el rebaje de unas aceras me parece inmoral. Y así lo he hecho saber a quien corresponde.
Hoy nos toca pelear por lo gordo, por lo grande, por lo basto, por lo que tiene enjundia. Tratar temas menores es también de justicia pero sin darle más importancia que la justa. Hay que gestionar; se gestiona y se logra. Punto y final. Nada de darles más importancia a los asuntos menores cuando hay tantos que sufren.
No me gusta que en la política se manipule la información, cuando yo precisamente tantas veces en este blog y en otros he dicho que se comunica poco y mal. Por eso que aparezca mi nombre en un asunto menor, de los que yo critico,  me parece un error y una manipulación. Que se emplee sin mi consentimiento merece una reprimenda como así he realizado a quien corresponde. No por nada, sino por que la sociedad espera de los políticos algo más que aparecer para hablar de asuntos imbéciles de gestión menor. Joder, que hay muchos problemas de los que nos callamos ¿o nos hemos enterado?