Es la superficie del Pozo de San Lázaro de Zaragoza, lugar
de miedos y leyendas, de accidentes y suicidios, de simas exploradas aunque
tengamos que seguir diciendo que desde allí se puede ir hasta el mar
Mediterráneo por cuevas y simas, para seguir alimentado las viejas historias
imposibles.
Debemos seguir contando con el pozo de San Lázaro como un
lugar de demonios, brujas o fantasmas, pues lo cierto es que en su superficie
se ven pequeño remolinos que alimentan miedos.
Incluso Ángel Petisme le escribió una canción. Completa se puede leer aquí.
Incluso Ángel Petisme le escribió una canción. Completa se puede leer aquí.
Mirábamos el pozo de San Lázaro
con pantalones cortos desde el puente,
comían morera mis gusanos,
pasaba el Canfranero lentamente.
Pilar fregaba suelos en el Sepu,
mi padre descargaba en el Mercado
y en una escuela del Casco Viejo
don Pablo comenzaba el dictado:
“Dicen que el pozo de San Lázaro
llega al Mediterráneo.”
Por el pozo de San Lázaro
regreso del pasado…
Aprendí a vivir, allí fui tan feliz.
con pantalones cortos desde el puente,
comían morera mis gusanos,
pasaba el Canfranero lentamente.
Pilar fregaba suelos en el Sepu,
mi padre descargaba en el Mercado
y en una escuela del Casco Viejo
don Pablo comenzaba el dictado:
“Dicen que el pozo de San Lázaro
llega al Mediterráneo.”
Por el pozo de San Lázaro
regreso del pasado…
Aprendí a vivir, allí fui tan feliz.