El Pabellón de Aragón de la Expo2008 en Zaragoza duerme el
sueño de los injustos. El edificio muy moderno de Daniel Olano debería ser una
Consejería del Gobierno de Aragón, pero no es nada. Sigue cerrado y sin futuro
claro, pues su estructura interna no lo facilita para ser lugar de oficinas
útiles y de trabajo duro. Son 3.000 metros muy bien diseñados para ser un
pabellón expositivo pero mal diseñado para ser un edificio de trabajo. Daniel
Olano creo una gran cesta para ser emblema de la Expo 2008, no para ser luego
utilizada como edificio de oficinas.
¿Pero eso nos faculta para seguir teniéndolo parado casi 5
años después?
¿En algún momento de estos 5 años, alguien ha pensado que si
no sirve para oficinas, igual SI que sirve para otra actividad?
¿Cuánto nos hubiera costado mantenerlo como sede de cualquier
museo, incluido el de la Expo 2008 o un nuevo museo sobre el agua o sobre
etnología aragonesa o sobre la historia de Aragón o tecnológico?
Gran parte del gasto para mantenerlo abierto sería para
pagar nóminas posiblemente de personas desempleadas hoy.