Este plano francés
de Zaragoza, del año 1809 en donde se vuelve a repetir los esquemas de unas
cruentas batallas de Los Sitios, nos sirve para observar como las aguas del
Ebro en aquellos años inundaban toda la zona de la margen izquierda, mucho más
allá que lo que siempre hemos conocido como Balsas de Ebro Viejo. Tiene además
la particularidad (el trozo de plano colocado en la entrada) que los franceses
vieron a Zaragoza al revés de cómo se representa en la mayoría de los planos de
nuestra ciudad, con el norte abajo en vez de arriba del plano.
Curiosamente
es un plano en el que los franceses dibujaron con gran detalle todas las
acequias que existían en la margen izquierda, pero en cambio no trabajaron con
el mismo detalle las que había en la zona de Montemolín y Las Fuentes, que si
se pueden observar en otro tipo de planos de la misma época.